sábado, 14 de mayo de 2011

EL OBJETO COMO ARTE


A partir de 1960, en París, comenzaron a exponer sus investigaciones diversos artistas que presentaban obras cuyo proceso de creación tenía la misma importancia que el objeto presentado.
El crítico de arte Pierre Restany reunió a estos artistas con el nombre de Nuevo Realismo. Así se inició la llamada aventura del objeto. 
La tendencia recibió también la denominación de Arte Objetual.
Las obras creadas por los cultores del Nuevo Realismo tenían dos momentos: uno, cuando se elegía el objeto y se lo extraía de su contexto habitual; el otro, cuando se lo presentaba con un carácter particular. No interesaba el objeto aislado, sino las originales transformaciones que sufría .
De esta manera, el Arte Objetual se proponía un juego con los objetos cuando perdían sus propiedades y dejaban de tener valor como elementos de consumo.


En 1959, el artista francés Arman (seudónimo de Armand Fernández, n. 1928) presentó sus Acumulaciones, recipientes de plexiglás relleno de lámparas, jarras, peines, muñecas y dólares. Se trataba de un irónico “retrato” de la sociedad de consumo. Arman acumulaba objetos de la misma familia para configurar con ellos una totalidad cuyo carácter expresivo surgía de la asociación que hacía el espectador, asociación con la cual le daba un nuevo significado al objeto.

 Arman.
Acumulaciones de jarras. 1961
Jarras esamltadas en vitrina de plexiglás. 83 x 142 x 42 cm
Fundación Ludwing. Colonia
( El conjunto de jarras representa la condensación del consumo en los desechos de una sociedad)

Otros artistas europeos se sumaron al Arte Objetual o Nuevo Realismo. El rumano Daniel Spoerri (n. 1930), por ejemplo, presentaba elementos que inducían al observador a asociarlos con el mundo sensorial y vital. Mediante determinados objetos, este pintor reflejaba los restos de una comida o de una fiesta, los rastros de un momento vivido.

 Daniel Spoerri
La cena de Hahn. 1964
Objetos y utensilios para una cen de dieciseís persona,
sobre panel de madera. 200 x 200 x 38 cm
Museo Moderno de Kunst. Viena
( La mesa, con restos de una comida, remite al tiempo transcurrido; así los objetos se convierten en recuerdos)
El francés César seudónimo de César Baldaccino, 1921-1998), por su parte, utilizaba restos de automóviles como representantes de la tecnología y de la iconografía urbana.
También George Maciunas, quien incursionó en Happening y que se proclamó jefe coordinador de otra modalidad de arte de acción, llamada Fluxus; presenta arte-objeto.

 George Maciunas
Flux-Kit. 1964
Maleta con un lote representantivo de múltiples objetos.
Staastsgaleri Stuttgart.
(El artista tenía una formación de artista, historiador del arte, arquitecto y musicólogo. En esta maleta representa objetos personales, fotografías y partituras dispuestas para la venta)



El Arte Povera

El Arte Povera es una modalidad del Arte Objetual. El término povera (del italiano, ‘pobre’) tuvo su origen en Italia, el 1968, para referirse a las obreras realizadas con materiales, como la tierra el carbón, palillos, periódicos o bolsas de arpillera. Más tarde, se agregaron materiales caros –como el mármol, la seda o el oro-.
La consigna de los seguidores de este tipo de arte era elegir elementos provenientes de la naturaleza y de la modernidad industrial y cambiarles su apariencia.

El Arte Objetual presentaba los objetos como algo terminado. El Arte Povera, en cambio elegía un material de acuerdo con sus potencialidades físicas (maleabilidad, rigidez, flexibilidad) y con sus transformaciones orgánicas –el crecimiento vegetal, velas encendidas, plomo derretido-. Los cultores de esta forma de hacer arte utilizaban la fotografía como el medio encargado de registrar los cambios de la materia durante el tiempo.
En el Arte Povera, el significado de la obra se encontraba, precisamente, en el proceso de transformación que sufrían los materiales. Así, la obra de arte dejaba de ser un elemento estático, un producto acabado, para pasar a ser la representación de objetos en constante transformación.
Esta tendencia proponía, pues, una nueva conciencia estética, según la cual el espectador no estaba condicionado por el producto final. Muchas de estas obras eran una crítica a la sociedad tecnológica y de consumo.
El italiano Mario Merz (n.1925) y el griego Jannis Kounellis (n. 1936) fueron las figuras más destacadas del Arte Povera.
Merz realizó construcciones transparentes con el aspecto de un iglú, con las cuales rescató formas de vida de otras culturas.
Kounellis –que desarrolló su actividad en Roma- se orientó más hacia la tradición clásica y renacentista; se centró en los orígenes de la cultura y en la alienación del hombre en una cultura de masas. Con su trabajo, ambos artistas demostraron que el Arte Povera desecha el objeto artístico tradicional y presenta, en cambio, una nueva sensibilidad centrada en la percepción del espectador.

LAND ART


A partir del Arte Povera surgió el Land Art, cuyo nombre se refiere a las obras realizadas en su contexto natural: la montaña, el mar, el desierto. De este modo, el paisaje mismo se convertía en un objeto artístico, lo cual requería un gran apoyo político, una fuerte organización y por supuesto, recursos económicos.
La conmoción del espectador frente a la obra comenzaba en el momento en que se iniciaba su construcción y surgía hasta que el ambiente quedaba por completo modificado. Esta transformación se registraba en libros y en videos.
Transcurrido un corto tiempo, el paisaje recobrado su estado original, y los materiales se reciclaban.
(Éstas intervenciones tienen carácter efímero: el artista trabaja sobre el paisaje natural, modificándolo. En California, por ejemplo, se colocó una gran muralla blanca de tela, de cuarenta kilómetros de largo, sobre alambrados y que recorría montes y valles. Con el tiempo, la muralla se fue deteriorando, y finalmente fue retirada; de la obra sólo quedó registro fotográfico.)

En Europa, los representantes más destacados del Land Art fueron el inglés Richard Long (n. 1945) y el húngaro Christo Javacheff (n.1935) quien –junto a Jeanne-Claude (n. 1935)- desarrolló sus obras en París y en Alemania, luego se trasladó a Nueva York.


 Christo Javacheff y Jeanne-Claude
El Reichstag empaquetado. 1995
Longitud 153 m, ancho 96 m, altura máxima 42m. Berlín
(El enorme tamaño del edificio, su ocultamiento y los pliegues de la tela son los elementos que dan carácter a esta obra de modificación de paisaje urbano) 

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